ORIGEN: http://silencio-fm.blogspot.com/2010/02/con-la-s-de-salud.html
Les resultaría curioso que, tras una visita al médico por causas tan dispares como una migraña cotidiana, una cefalea pertinaz, fatiga crónica al uso, contracturas musculares asiduas, un estreñimiento persistente, una diarrea habitual, deshidrataciones de los discos intervertebrales, piel seca, dolor muscular en multitud de zonas de su cuerpo, hinchazón abdominal perseverante, pitidos en los oídos o hipersalivación -todos ellos sin causa aparente o diagnosticable- sus médicos, en vez de darles fármacos sintomáticos, inútiles e inservibles, les sorprendiesen aconsejándoles llevar una dieta exenta de leche de vaca y derivados, y de gluten. Igualmente extraño considerarían también que ante una fibromialgia, una artritis o ante determinadas patologías inflamatorias del intestino, el mismo médico les aconsejara realizar un análisis de intolerancia alimentaria para descartar probables alimentos que pudieran ser el detonante de todos esos acontecimientos. ¿No les resultaría curioso? Es posible que esto les haya provocado asombro pero un grupo de médicos creen que todas esas alteraciones descritas podrían obedecer, en determinados sujetos, a una misma causa y han acuñado un nuevo síndrome conocido como Hana: Histaminosis Alimentaria no Alérgica. Y además han constituido una sociedad para darlo a conocer: la Sociedad Andaluza para el Estudio de las Intolerancias Alimentarias (SAEIA), a la cual tengo el orgullo de pertenecer, de ahí que, aunque alicantino de pura cepa, tenga un deje médico andaluz y en mis recetas empiece a cambiar la "s" por la "z". Me explico. La histamina es una sustancia que realiza determinadas funciones vitales en nuestro organismo, entre ellas la de ser un mediador importante en los mecanismos inflamatorios, pero puede ser perjudicial cuando se halla en cantidades excesivas en cualquier lugar del cuerpo. Por otro lado, y al margen de que determinadas sustancias puedan desencadenar reacciones de tipo alérgico (liberando la histamina), también las hay que ocasionan reacciones silentes mediadas por mecanismos inmunológicos diferentes a los alérgicos y que culminan con la liberación, también, de histamina provocando cuadros de deterioro progresivo de la salud que van invalidando a las personas afectadas. Este es el caso del síndrome Hana: el mecanismo que liberaría la histamina (y otras sustancias proinflamatorias) sería un alimento o sustancia contenida en él al que por diversos motivos somos intolerantes. Los síntomas, no sólo más frecuentes, sino que aparecen combinándose entre ellos conformando el síndrome Hana (conjunto de síntomas y signos en un mismo paciente) son amplios: desde los que comentaba al principio, jaquecas, migrañas -casi el 80 % de las mismas son producidas por intolerancia a la lactosa-, estreñimiento o diarrea persistente y sin causa que las justifique, hinchazón abdominal, y algún que otro más, hasta los síntomas o signos que se consideran claramente indicativos del mismo como son las disregulaciones de las secreciones (aumento del lacrimeo, de la salivación o del babeo), el dolor muscular generalizado intensificado por presión manual, la piel seca y la deshidratación de los discos intervertebrales.
Las intolerancias alimentarias son personales y se determinan mediante análisis. Los alimentos más frecuentemente relacionados con este síndrome son: la leche de vaca (por su contenido en lactosa), el trigo (por su contenido en gluten), la clara y la yema de huevo, algunos pescados azules, determinadas carnes (como la de pollo y ternera) y ciertos frutos secos. Después viene una larga lista de alimentos entre los que se encuentran el plátano, los guisantes, la nuez de cola, el ajo, el kiwiÉetcétera. Y también multitud de alimentos elaborados y/o envasados que contienen aquellos y estos productos como componentes. Sin olvidar tampoco que hay muchos fármacos cuyos excipientes son la lactosa. Lo importante de esto es que, aparte de que habría que redefinir las causas de unas cuantas patologías y sus tratamientos, cualquier médico analizando a su paciente en conjunto y valorando todos sus síntomas podría plantearse si se encuentra ante un Hana o no, y a partir de ahí tomar decisiones en materia de nutrición y obviar muchos medicamentos ineficaces, contraproducentes e intensificadores de dicho síndrome. Recalcar que los síntomas derivados del Hana son temporales a condición de que durante un par de años se eliminen de la dieta todos los alimentos a los que el paciente haya demostrado intolerancia. Lo malo del tema es que en las facultades de medicina se sigue sin tener en demasiada estima la nutrición. Y una vez que se sale de ellas ni les cuento eso de la tremenda parcelación de los conocimientos y de su fraccionada aplicación a una entidad global como es el ser humano. Tampoco quiero hacerme extensivo en lo referente a la responsabilidad que la industria alimentaria debe tener a la hora de realizar estrategias alimentarias y comerciales.
Finalmente espero que esta asociación, de momento sólo andaluza pero con alguna ramificación alicantina, tenga mucho recorrido y que, más pronto que tarde, aquí tomemos carta en el asunto -ya lo estamos haciendo- constituyendo otra de iguales características. Esto no haría otra cosa que aumentar las estrategias globales preventivas y terapéuticas que debemos sin demora a nuestros pacientes aunque sólo sea por aquello de recuperar en nuestras prescripciones la "s" de salud.
FUENTE: /www.diarioinformacion.com
dijous, 18 de febrer del 2010
Intolerancias : Con la "s" de salud
Etiquetes de comentaris:
Aliments desaconsellats,
Malalties associades a la FM/SFC
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HOLA MAGNIFICA ENTRADA.
ResponEliminaTengo una nieta celiaca y dos amigas con fibro, ambas estan alimentandose exculeyendo el gluten en sus alimentos....parece que mejoran !
Tu que opinas?
Un abrazo
sonia gluten free
Pertenezco a SAEIA, soy paciente con Fibromialgia y puedo asegurar que el tratar mi Fibromialgia a través de las intolerancias me ha cambiado la vida a mucho mejor.
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